DRINKING WHISKY IN THE ESTANQUE CONVERSACIONES CON UN TABANO EJERCICIO PARA LA SALUD

cuando el rey se durmió en el bosque
el león no despertó jamás
un alimaña rugió en mis oídos
y salí corriendo a buscar un alma.
mi alma es una pantalla roja
dios es una pantalla celeste
el caminante vuelve sin ojos y exclama:
¡la violencia, la belleza!
mis niñas, mis madres
el credo de la tarde:
enciende un fuego que siempre llega la noche.








fijese donde camina
tropezares una gloria
esta tarde he cantado
y solo lo sabe el viento.
ese sueño era frágil en su delirio
unir palabras
destreza de los minados
cantame esta noche
cantame y conocerás mi vuelo






incendiaré la próxima ciudad que vea
dijo el principe y
jamás volvió a hacer música











por la mañana huelo la vegetación
aparezco de nuevo
quien se acerca a lo lejos soy yo
he vuelto
el hijo pródigo vuelve al hogar
todo es silencio





esta mezcla ya explotó
las venas de las sienes
me acarician el alma
encuentro un tábano
bebe mi sangre
brindamos juntos





recorro la casa
la madera cruje ante mis pasos
un pedazo de cielo entre los arboles
se que me pertenece
he soñado y fui feliz
he vivido y caminé
sacate la armadura
las heridas duran para siempre
nuestra vida no
cuando quise correr tropecé
ahora son cientos
los que quieren brindar con mi sangre




este cuaderno me persigue
yo lo corro entre la hierba
mi cuerpo lleno de cadáveres









¡los huesos brillan en la noche!
si soy un bicho choca contra la luz y caigo
si soy un pez no me engañan tus señuelos
si soy patricio ya recuerdo

se me partieron los labiosmi lengua esta quieta
no hablo, digo
no hablo sólo desde que aprendí a hablar
no duermo desde que se soñar
los que se fueron me dejaron:
una silla un vino un agua
junté un ramo de flores
este verano
no te lo alcancé a regalar







tuve que ir a lo mas profundo
a encontrar la flor mas hermosa
tuve que ir a la vera del río
a encontrar lo que nunca para
perdoname por herirte de muerte
querías comer mi carne







entonces apareció el único hijo varón
¡como le ardían los hombros!
no te bañes de mañana
el agua aún está fría
un gran ave baja a beber conmigo
es lo mas bello
que me han dicho en años




cuando entiendo algo se me escapa otra cosa
en mi sarcófago de oro y algas
pienso este año
volver a jugar al tenis






ahora el viento me congela la piel de reptil
observo detenidamente al río llevarse mi cuerpo
un momento
no hay momento.




escucha
¿el pescado que traes
es para mi?
¿los soles dentro de mis ojos
incendian mi corazón que piensa?
¿la sombra de mis pasos
deja algo mas que estos desechos?
¿qué me encandila de la montaña
que no puedo mirarla a los ojos?
que está adelante mío






el fusil de la mañana
disparó sobre mi pecho mojado
cada día estoy mas viejo
cada día estoy mas joven
ya se vienen los días
ya se vienen los días
anoche espere que el fuego se consumiera
pero mi sombra
una y otra vez
se acostaba sobre el y lo alimentaba.
un vaso transpiró
un cuerpo no nació
al despertar las plumas adornaron mis pies






no hay ceniza donde no hubo vuelo
un pequeño pájaro cantó adentro mío
un pequeño
pájaro
el que ama canta y ríe
el que llora suda y bebe
ya se vienen los días







hojas amarillas me muestran el camino
¿hacia quien disparaste
tus colmillos bendecidos?
tu agua de la dicha tu sexo imaginario









fría es el agua
cuando el rostro está caliente
escucha el sonido
el cuerpo no existe
mas que son esas alas
y estas piernas
un retoño agradecido.


creo en la canción
y nace la canción
no arranques la flor
en un día morirá.
pero si debo con el cuerpo
pagar aquello que no existe…
poesía
estas lagrimas son de alegría



en el campo corren las liberes
yo no soy una liebre
una mariposa se detiene en mi mano
la sigo con la vista hasta que desaparece
caminé hasta que sanaron mis labios.
recogí una piedra y la abracé
hasta sentirme el primer hombre
desnudo en la montaña
recuerdo yo nacía.



no te toque la piel del dolor
no conozcas ese cuerpo extraño
los días pasan inmutables
son iguales son desnudos
ellos fuman al lado del baño
no uses tanto jabón
el dolor va por debajo


cuando amanece
es la hora de las liebres
una hermosa mujer me trae agua caliente
si yo le dijera
anoche soñé con usted
no se donde dejé
la cáscara del huevo,
poesía
lo que está aquí entre nosotros
lo que vive desde siempre
antigua contracción
entre vida y muerte
cuando amanece
es la hora de las liebres





extraña forma de enfrentar la realidad
retorciendose como una serpiente en la hierba
atacando con veneno inofensivo
portando las armas de los otros
blandiendo la espada del bien mal.




hubo un tiempo
en que un hombre
con solo mirarme a los ojos
me mostró que yo era un niño
y lloré, y quise abrazarlo
y ese hombre era mi padre
porque son mi padre
todos los hombres
que pasan caminando junto al río
y alzan la cabeza y el corazón
para saludarme
porque yo aprendí
que parar mirar a los ojos
hay que perder
de vista el camino







la claridad de la montaña
me enseña que mi rostro
se durmió en el trono solar
un poema me escribe y me despierta
a la mañana




(tao chien)
nubes negras en la montaña verde
a lo lejos las bandurrias cantan alto
este año no volveré a mi hogar
aún no lo conozco



(h d lawrence)
dios es esas nubes rosas
que se acercan como poseidón
es el arbusto inmóvil junto a la ruta
es la noche que se eleva
y congela mis miserias
dios es tan hermoso
que se vuelve cuerpo
y aún así no detiene la vida



un pequeño gato marrón y negro
me sigue a donde voy
aparece con un ratón en la boca
lo dejo dormir en mi regazo
lequén, brillan los rayos atrás de la montaña.




luego de descolgar la ropa
cerrar las ventanas
solo me queda sentarme
esperar la tormenta
un anochecer junto al río
la sangre estalla en el ojo






el sonido del río chocó contra  mis huesos
el sonido de la tormenta chocó contra mis huesos
esperé tanto la tormenta
que ahora no puedo salir