viernes, septiembre 06, 2013

II

¿pero yo llegaré a la montaña sagrada?
y tu amigo,
¿bebiste el licor del que nunca fue?
cuantas veces,
cuantas guiaste a quién no conocías
hacía donde no sabías.
los huesos del reptil aún viven en mis huesos
pero no viste el amanecer
cuando los gatos lloraban
y en el aire flotaban tus deseos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

leerr este poema, en medio de estos dias de tormenta, justifica vivir, y seguir escribiendo y batallando aun Aun cuando este guerrero, ( pacho dixit) necesite urgente reposo, en cualquier montaña, sagrada o no.
abrazo
ale

Anónimo dijo...

Aun tiene validez. ( y la tendra siempre) me da fuerza-Y espero te la de a vos. Seguro que mo se manchó. Si la pelota no se mancha, los poemas tampoco. Ritmo, respiracion, latido. AHI
Gracias por este poema y por los que vendran.
un guerrero que intenta ser zen

Anónimo dijo...

Creo que no llego a la maontaña sagrada. Cada paso que doy me desbarrancan, amigo. Espero que vos llegues. No espero, estoy mas que seguro que vos llegarás y nos describiras a todos el paisaje. Fuerza.