lunes, abril 09, 2012

al pie de la montaña el viento sopla toda la noche
nuestra precaria construcción se dobla una y otra vez
paso la noche dentro de ella
leo poemas sobre la culpa de los nacidos
tomo vino en un vaso de plástico

quien duerme a mi lado se ríe en sueños
la secuencia se repite
primero se escuchan rugir bestias sin cuerpo en el corazón de la montaña
luego silbidos lejanos
luego un silencio de estrella
y al final
el viento embiste contra esta tierra
llevándose todo lo que no está atado a los árboles

de madrugada mientras transpiraba durmiendo
se vuela el techo de nuestro hogar
me levanto sin remera y lo arreglo
tomo vino de la botella
pienso en todo lo que perdí
acaricio a la perra preñada
que tiene una herida de bala en el costado

1 comentario:

Noelia dijo...

Hola, lo bueno de tus repentinas apariciones, que cada vez son más frecuentes, es que traes con vos una larga lista de cosas hermosas. Como quien vuelve de un largo viaje en el que estuvo prestando atención.