miércoles, febrero 02, 2011

llegamos al bosque
y dormimos la siesta en un claro
el día ardía en cada rincón

en el sueño
caminaba sin ojos por las calles de tierra
y escuchaba que me decían
-no podemos verte
-no podemos verte
no aclare que yo tampoco

al despertar no había nadie a mi lado
hasta que lo vi a lo lejos
venía corriendo y gritando
-me masturbé bajo el agua
-cree espejos en mis uñas
me desperecé y corrí hacía el lago

por sobre el agua
pasó deslizandose una balsa gris
llena solamente de flores
barnizadas por el sol

cuando entré al mercado
me invadió la misma magia
que emanan los ojos borrachos

con la luna opacando el fuego
y entre voces lejanas me fui haciendo de noche
¿desde que lugar de mi ser proviene este reflejo
que me impide pararme?

de repente todos se pararon y discutieron
esa sombra fue de un zorro
no, fue de un duende
al fin y al cabo
son bastante similares

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